Explicar en unas líneas como han logrado una capa con una especie de polímero cargado de tubitos que emulan el pelo de los castores, atrapando el aire y así no dejando que el agua llegue a tocar la piel son aspectos físicos y aburridos.

Todo está en la naturaleza.

El neopreno, esa goma que nos ponemos encima para poder surfear en aguas templadas o frías puede tener los días contados. Para nosotros lo importante, es saber que puede que dentro de unos años los neoprenos cambien en un tipo de piel péludita, más flexible, más calida y más confortable. Además será más ecológica que lo que usamos hoy en día. ¿Nos pondremos un traje peludo antes de tirarnos al agua? Probablemente será algo más diferente, mejor adaptado a la estética del momento, y seguro que vendrán cargados de colores.
La goma gorda y rígida que usamos puede tener los días contados. Mañana, cuando menos te lo esperes, puede que te compres un traje para surfear formado por diminutos pelos que atrapan el aire y hacen que el problema del agua fría desaparezca para siempre.

Nutrias y castores

Este proyecto probablemente cambiará nuestro concepto sobre como podemos guardarnos del frío del mar. Y la famosa frase de todo ya está inventado, nos lleva una y otra vez a la naturaleza. Ella, lleva probando durante millones de años, millones de pruebas con las especies para adaptarse al medio que las rodea. ¿Cómo puede soportar un Oso polar el frío del Ártico?

¿Cómo puede una nutria o un castor nadar durante horas y sentirse tan cómodo en ambos medios?

El que quiera leer la noticia ciéntifica aquí les dejamos el link.

Fuente: Radical Surf